A partir de los bulbos frescos de ajo y por un riguroso proceso de envejecimiento se obtiene el ajo negro envejecido. El cambio en su apariciencia se debe a que los azúcares y amonoácidos presentes en el ajo fresco se van transformando durante el proceso en melanoidinas, sustancias de color oscuro que dan al ajo negro envejecido su color característico. Además, se eliminan las sustancias responsables del olor característico del ajo fresco.

Sus propiedades exclusivas se deben precisamente a ese proceso de envejecimiento, en el que se produce una conversión de las sustancias presentes en el ajo fresco, como la alicina, en otros derivados azufrados más estables como la S-alil-cisteína; la mayor presencia de estas sustancias en el ajo negro envejecido es la responsable de sus propiedades características.

Cabe mencionar la diferencia entre el ajo envejecido y ajo negro envejecido. El primero se obtiene por un proceso de maduración natural durante aproximadamente 20 meses. Sin embargo, el ajo negro envejecido necesita de un riguroso proceso de maduración con una condiciones especiales de humedad y temperatura, que hacen que sea especialmente rico no sólo en S-alil-cisteína sino también en polifenoles antioxidantes, dotándole de una propiedades excepcionales que lo diferencia del ajo fresco.

Propiedades del Ajo Negro Envejecido

Las propiedades que lo hacen exclusivo residen fundamentalmente en el componente mayoritario del mismo, S-alil-cisteína. La protección cardiovascular es una de las principales áreas de actuación. Es destacado su papel en la prevención del desarrollo de aterosclerosis, su contribución a reducir el colesterol y los triglicéridos en sangre, a normalizar la tensión arterial y a mejorar la función del endotelio vascular.

Minimiza el estrés oxidativo y además incrementa la actividad de enzimas antioxidantes como la SOD (superoxido dismutasa) que desempeña una función esencial protegiendo al organismo frente al daó de los radicales libres. Ofrece también una protección frente al daño de los radicales libres. Ofrece también una protección frente al daño celular inducido por la hiperglucemia, siendo también de utilidad en el caso de diabetes. Su potencial antioxidante le confiere también propiedades protectoras a nivel cerebrovascular.

Estudios clínicos han puesto de manifiesto también la actividad antimicrobiana y antifúngica de la S-alil-cisteína del ajo negro envejecido frente a un amplio espectro de bacterias y hongos.

Tomar 15 gotas (0,5ml) en ayunas, mezcladas con un poco de agua